De esta manera la investigación arrojó esencialmente que existía una auto-desconocimiento en masa que no les dejaba ver sus propias fallas.Įl estudio con conductores se constituyó como un micro-universo demográfico que dejaba ver una conducta de masas en el comportamiento humano, nuestra tendencia a seguir el comportamiento del otro para tener la sensación de encajar y estar acorde a la situación.
Lo que encontró fue que solo cinco de los 520 se consideraban peores que el promedio (menos del 1%).Įl resto -incluso los pésimo conductores que cometían errores constantemente- se calificaban igual de buenos que cualquiera, y muchos pensaban que eran mucho mejores.
Con ello, el investigador quería saber hasta qué punto la experiencia de varios años conduciendo les daba a los participantes la habilidad de ser auto-reflexivos sobre sus habilidades. ¿Olvidaban abrocharse el cinturón? ¿Olvidaban tomar con anticipación el carril de la derecha para poder hacer el giro hacia esa dirección? ❽escuidaban el retrovisor a la hora de hacer el cambio de carril?Īdemás de hacer una lista de fallas, los participantes de la encuesta debían comparar con otros su habilidad para conducir (opinar si eran mejores o peores que el promedio). Reason consultó en la calle y en los parqueaderos a 520 conductores de vehículo sobre sus hábitos de manejo y calificaran la cantidad de veces que cometían errores o faltas en su ejercicio diario al frente del volante. Uno de los estudios más reconocidos sobre cómo el exceso de confianza en las propias habilidades puede volverse un patrón de conducta contagioso, fue el realizado a finales de los años 80 por el psicólogo, James Reason, en la ciudad inglesa de Mánchester, en donde había un nivel de accidentes de tránsito por encima de la media de las principales ciudades de ese país.
Hoy hablaremos de cómo corregir este tipo de actitudes a través de la creación de contenidos fácilmente distribuibles entre los empleados. El tema de la inteligencia emocional se ha vuelto un tema recurrente en el estudio de la construcción de clima organizacional, en particular de cómo los sujetos con una relativa posición de poder y una actitud de demasiada confianza en sí mismos, pueden hacer que el resto de empleados cercanos a él adopten una actitud arrogante e irreflexiva que afecte el desempeño laboral.